Cuando se trata de comercializar productos alimenticios, el etiquetado adecuado no solo es un requisito legal, sino también una herramienta clave para ganarte la confianza de los consumidores. En este artículo de Consultora OMAPEM, te explicaremos la importancia del etiquetado alimenticio, los elementos esenciales que debe incluir y cómo cumplir con las normas vigentes para evitar sanciones y optimizar tus ventas.
El etiquetado de productos alimenticios es mucho más que un trámite. Es la carta de presentación de tu producto, la forma en que comunicas a los consumidores qué están comprando y cómo deben usarlo. Además, cumple con dos objetivos cruciales:
Un etiquetado bien diseñado no solo asegura el cumplimiento normativo, sino que también mejora la percepción de tu marca y facilita la decisión de compra de tus clientes.
Según las normativas internacionales como el Codex Alimentarius y la NOM 051, una etiqueta de producto alimenticio debe incluir lo siguiente:
Nombre del producto:
Contenido neto:
Lista de ingredientes:
Información del responsable:
País de origen:
Lote de fabricación:
Fecha de caducidad o consumo preferente:
Instrucciones de uso y almacenamiento:
Declaración nutrimental:
Advertencias y alérgenos:
Sellos de advertencia (NOM 051):
Con las modificaciones a la NOM 051, se han implementado nuevas reglas para promover una alimentación saludable y prevenir problemas como el sobrepeso y la obesidad. Entre los cambios más destacados se encuentran:
Estas medidas no solo protegen a los consumidores, sino que también fomentan la reformulación de productos para que sean más saludables.
Invertir en un etiquetado que cumpla con las normativas tiene múltiples beneficios:
En Consultora OMAPEM, somos especialistas en normatividad de etiquetado alimenticio. Nuestro servicio de asesoría está diseñado para ayudarte a:
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